Aprovechando unos cuantos trozos de corcho natural que tenía por casa, se me ocurrió hacer estos colgantes.
Son como pequeños lagos que te invitan a soñar. Cada uno de ellos es único y exclusivo pues no salen dos iguales auque lo intente.
Su interior bañado completamente por los colores del mar ( azul turquesa y verde) entremezclados en algunos con rojo pasión y violetas, hacen una vedadera fantasía para la vista.
Muy satisfecha con el resultado. Seguiré creando algunos mas de tonalidades mas ocre y anaranjados para que parezcan pequeños volcanes en erupción.